
“La conclusión es positiva, nosotros vamos a recomendar la certificación de la Universidad Salesiana de Bolivia con esa norma nueva (21001) y también el mantenimiento de la certificación de la norma 9001, en el sentido de que pudimos evidenciar la aplicación del sistema de gestión de calidad, la adecuación de la universidad y también hemos podido ver la asignación de recursos y planificación de acciones para que se cumplan las gestiones en función de lo que piden estas dos normas”, con esta expresión, el auditor externo Fernando Xabier Rocha Pérez informó a las autoridades universitarias la buena noticia, tras dos días de auditoría, el pasado viernes 19 de noviembre.
“Hay que destacar como fortalezas dentro la gestión, en primer lugar, el compromiso que tiene la alta dirección, porque desde que tuvimos la entrevista advertimos que se cuentan con los recursos que garantizan a esta parte interesada, también se debe felicitar por el trabajo en la trazabilidad de la información, un aspecto que no siempre arrojaba buenos resultados en las anteriores auditorías”, añadió en la reunión que sostuvo con el Consejo Ejecutivo, a la finalización de la auditoría.
El canciller, Luis Tórrez Sanjinés, agradeció a los auditores, al director de Planificación y Evaluación, Willy Chambi y al asesor Vladimir Retamozo, por llevar a buen puerto esta tarea de preparación que encontró muy buena sintonía de parte de administrativos y autoridades.
“Hoy obtuvimos muestras en diferentes carreras, respecto a cómo se genera el plan, cómo se definen los criterios de evaluación y su aplicación, cómo se comunican a los estudiantes y ha cuadrado muy bien la información, de manera que es otro punto para destacar. Se ve que hay diferentes alternativas que desarrolla la universidad y muestran de manera transparente todo aquello que se va generando en el sistema de gestión y el involucramiento y preocupación de parte de cada una de las personas que trabaja en la universidad, mostrando que las cosas salgan bien”, destacó Xabier Rocha al presentar su informe.
“Sí hemos encontrado cuatro no conformidades que las dejamos documentadas en el informe; de éstas no conformidades vamos a hacer una separación, cuatro tienen que ver con ISO 21001 e integradas a ambas normas vamos a ver que solo son tres. A partir del proceso de causas se debe planificar para ajustar y generar una corrección.
La primera no conformidad tiene que ver con la estructuración de las fichas de proceso en el caso de pre y postgrado para la gestión de atención de necesidades especiales educativas, porque no se pudo evidenciar una gestión clara. Al llegar a la etapa final donde uno detecta el caso, se ve que hay un plan y en realidad, ya el sistema de gestión de calidad tiene que tener establecido los pasos para dar la solución.
La segunda no conformidad la vimos en Recursos Humanos y es una suma de tres elementos: el primero, tiene que ver con requisitos de competencia, principalmente vinculados a necesidades especiales de educación, a aquellos cargos que tengan que ver con este tipo de situación. Para un sistema de gestión, las competencias tienen que estar definidas y trabajadas en la persona que va a ver este tipo de situaciones y tener los perfiles de cargo que ponga atención en este tipo de necesidades. Eso solo tiene que ver con ISO 21001. Otro elemento es el perfil de cargo para los docentes tomando muestras de algunos de ellos; al momento de solicitar respaldo de un docente, vimos que en la evidencia se señala que “’no presentó el requisito’, ya que están vacíos estos respaldos; en este caso se debe hacer una revisión. El tercer punto tiene que ver con la eficacia de las capacitaciones, vino un plan que estructura la universidad; gran parte de este plan se ha ejecutado; a la hora de cerrar el ciclo para ver la eficacia, constatamos que este proceso no se ha realizado, aunque es evidente que hay un plazo para la revisión, aunque los plazos ya se han vencido, hay que ver que los plazos se empiecen a cumplir.
El tercer punto viene de interacción social, donde se genera un plan de acciones en un determinado periodo de tiempo y en función de eso se va haciendo el seguimiento, pero el reporte que hemos tomado como muestra está en blanco; no se ha hecho el seguimiento. Se puede presentar situaciones en la universidad y el sistema de gestión de calidad tiene que mostrar un cumplimiento. Tiene que haber un seguimiento para que el sistema pueda reportar un cumplimiento a lo que se tiene planificado.
La cuarta no conformidad es un tema puntual. No hay evidencias de los puntos 8.3 y 9.3 revisión por la dirección 10.1 mejora continua. Son temas totalmente subsanables, de estos, solo los dos primeros los hemos clasificado como mayor y lo que se necesita es un análisis de causas, una planificación de acciones para y solo se necesita evidencias de implementación de las dos primeras con conformidades. Con eso, vamos a dar formalmente por cerrado el proceso e inmediatamente se emitirá la certificación”, explicó Rocha.