
Del 9 al 11 de agosto se cumplió en Cochabamba el encuentro de autoridades, administrativos, y algunos docentes de las diferentes subsedes de la Universidad Salesiana de Bolivia, en la que que se trazaron cinco desafíos que el Rector, Juan Pablo Zabala definió como competencias.
Estas cinco competencias sobre los que trabajaron los distintos grupos de reflexión formados en este evento son las siguientes: a) Científica, que es la esencia universitaria, b) Tecnológica, referida a proyectos concretos que no vayan más allá de nuestras posibilidades, c) Competencia ética, que nos llama a no perder de vista en ningún momento nuestro compromiso de formar honestos ciudadanos, d) Comunicativa, para que los jóvenes se sientan permanentemente acompañados y no se sientan solos y e) Formar para la sabiduría, que permita vislumbrar a los jóvenes el camino que les permita discernir por dónde se va.
El sacerdote Zabala, en ocasión de su intervención se refirió en esta agenda a cuatro frentes que se deben atender en conjunto:
- El clima institucional, que nos lleva a cuidar nuestro ambiente de trabajo, que nace de un proceso y no se improvisa, que es una red, un estilo de referencia académica que permita a cada uno de los componentes “sentirse bien”.
- Propuesta curricular. Expresada en el espíritu de nuestra misión educadora, que debe ser una especie de plus educativo y que permita unificar valores.
- Cuidar nuestros espacios de formación. Nos lleva a mejorar nuestro servicio integral, dar continuidad a nuestras tareas y cuidar nuestros momentos referentes.
- Los ejes transversales. Deben ser parte de este proceso, tal el caso del Aguinaldo, para ser cumplidores de la normativa, que nos lleva a unir el arte educativo con la realidad.
Frente a este panorama, la misión educativa nos lleva a tomar tres opciones desde el lugar que ocupamos en la Universidad Salesiana:
- La docencia. Ser gran docente en el aula y gran amigo en el patio no solo es una expresión, sino un desafío permanente, ofrecer a los estudiantes la oportunidad de lanzar su palabra es nuestro desafío.
- Investigación. Debemos ser una universidad que investiga, hay un gran desafío en esta área, porque la franja de los jóvenes es amplia. No se debe tener miedo en plantearnos preguntas y cuestionamientos básicos para saber, por ejemplo, cuáles son los motivos de la deserción y elevar una propuesta.
- Una pastoral de interacción social en clave misionera y de servicios.
El punto de partida al que calificó como tarea tiene como centro el Evangelio a la luz del cual guiamos nuestros pensamientos y tareas, que nos permita realizar una síntesis entre fe y cultura. “Que puedo transmitir si yo mismo no estoy convencido”, cuestiono el Rector. “Hay una única tarea, somos una comunidad creyente y debemos hacer una síntesis vital de nuestra fe”, agregó.
Siguiendo este eje conviene señalar que se deben cumplir dos procesos:
- El primer proceso se encuentra en el campo académico, donde debe estar clara nuestra propuesta, el espacio de actividades y el aprendizaje sistemático con nivel universitario.
- El acompañamiento, que es fruto de nuestra convivencia diaria, ya que Dios se nos presenta en cada joven universitario, es allí donde debemos hacer conocer nuestra vivencia diaria. En la vida diaria suceden infinidad de acontecimientos donde damos testimonio.