Ocurrió este domingo de 18.30 a 21.15. Eligieron la tarde más fría para poner en práctica los contenidos que reciben en las clases de Formación Humana Cristiana.
Un total de 21 alumnos de segundo año de Contaduría Pública, de la Universidad Salesiana de Bolivia, se dirigieron al albergue municipal transitorio de invierno y navidad, con el propósito de asistir a los ocasionales moradores.
A la cabeza del docente Marcelo Esprella repartieron las empanadas, queques y el chocolate que a esa hora sabía a manjar del cielo. "Nos faltaron manos, más empanadas, pero sobró calor humano, porque cumplimos con nuestro propósito de acción social”, expresó Marcelo al referirse.
Posteriormente se dedicaron a la tarea de limpiar los ambientes, para mejorar las condiciones de habitabilidad y mostrar que cualquier ambiente es habitable cuando hay un poco de limpieza.
¿De dónde son?, preguntaron en quechua algunos de los beneficiarios, que como respuesta solo recibían una sonrisa de los jóvenes estudiantes de Contaduría que pasaron un domingo frío y alegre. “Lo contamos con orgullo, porque hay acciones que no se pueden medir, lo importante es que lo hemos hecho y mostrar que del dicho al hecho no hay mucho trecho”, comentó Marcelo.