
Los tiempos cambian y las crisis personales y familiares aumentan. Nuestros estudiantes arrastran una serie de dificultades a nivel personal y en muchos de los casos no lo demuestran por miedo o por no saber a quién contarlos. En este tiempo de confesión, el ser escuchado, la reflexión personal, son elementos que favorecen su formación integral. Fue un momento muy especial y de gran satisfacción para dos millares de universitarios, algunos lo hicieron por primera vez y estaban nerviosos, pero al final se mostraron alegres.
Durante la semana de confesiones, organizada con anticipación, se coordinó adecuadamente con cada uno de los sectores comprometidos y la preparación previa a los estudiantes para asumir con responsabilidad el Sacramento.
La motivación en la Capilla fue pertinente por la guía del Director del Área de Formación Humana Cristiana, Lic. Gerardo Ledezma Montalvo, con sus reflexiones. La tarea complementaria y de apoyo a los Sacerdotes estuvo a cargo de los docentes del área que mostraron gran predisposición.
Hay conciencia y se valora por parte de estudiantes, el espacio que se brinda al sacramento de la reconciliación, hecho que se tradujo en el ambiente de respeto en las jornadas y el número de jóvenes que se acercó a recibir el Sacramento. Algunos estudiantes buscan bautizarse y continuar con la formación en los Sacramentos, tarea que será asumida por el Lic. Erik Mamani, a través del Oratorio Universitario.
Como experiencia Docente, se tiene una mirada distinta con los estudiantes, conociendo su realidad de manera más objetiva, con mayor totalidad; situaciones, muy complejas y en algunos casos muy delicadas. La apertura y sinceridad de ellos, nos lleva a valorar la presencia del Sacerdote para impartir este Sacramento.
Texto elaborado: VPOU-Dirección de Formación Humana Cristiana.